Con el final de la temporada de verano muchos patrones comienzan las labores de mantenimiento para invernar el navío.
No se trata sencillamente de tapar cada uno de los portillos y poner un toldo sobre la cubierta. El invierno es una temporada ruda y precisa de atención y una esencial tarea.
Al acabar el estío es buen instante para hacer una listado con las imperfecciones que pueda tener tu barco, así sea por el propio empleo o bien por accidentes comunes en la navegación. Asimismo es buen instante para adquirir los equipos y accesorios que se instalarán cara la próxima temporada de buen clima.
El invierno en marina seca o a flote
Tanto si vas a dejar la embarcación con marina seca o a flote, hay ciertos factores que debe de tener en cuenta
Los navíos atracados de punta y preparados unos al lado de otros pueden padecer graves deterioros ocasionados por el movimiento durante los temporales de invierno.
En las latitudes más meridionales la época sede buen tiempo se prolonga, pudiendo emplear tu embarcación para salidas esporádicas o de fin de semana. No obstante, tienes que ser previsor los temporales pueden ser fatídicos.
Además de esto es buena práctica atracar los navíos al contrario si son son de vela. Esto es, uno de proa y otro de popa, para eludir que la jarcia y mástiles padezcan roces y enganchones. todas las medidas a tu alcance siempre pueden ser pocas, ya lo sabes.